La situación de violencia en México está resultando insostenible y los proyectos sociales que se esfuerzan por combatirla –o cuanto menos tratar de paliarla en las víctimas más desprotegidas– están siendo afectados gravemente por la llamada guerra contra el narcotráfico. En un país de 110 millones de personas con carencias básicas gravísimas y una impunidad, hoy, sin precedentes en nuestra historia reciente, proyectos como el refugio de Lydia Cacho en Cancún, son nuestra esperanza. Nuestra única esperanza.
Es por eso que hoy necesitamos ayuda.
El gobierno mexicano no ofrece refugios ni casas de acogida para mujeres. Sino que son los proyectos civiles los que atienden las situaciones de emergencia y ofrecen servicios de rescate para mujeres, niños y niñas que viven violencia extrema y cotidiana. Como el CIAM Cancún, que dirige la periodista y activista Lydia Cacho, un refugio en el que viven alrededor de 60 personas para garantizar la seguridad de las mujeres y sus hijos e hijas.
Lydia Cacho fundó el CIAM Cancún A.C hace diez años y hoy se encuentra en un serio problema. Algunos donatarios oficiales retiraron sus aportaciones económicas de manera inesperada y otros donantes que ya se habían comprometido avisaron que no podrían cumplir. Y así, sin previo aviso, el CIAM dejó de recibir aportaciones que estaban programadas para cubrir los gastos del centro este año. Probablemente, como castigo por haber atendido a muchas menores de edad en situación de Trata tocando intereses empresariales muy delicados.
El refugio está todavía lleno de mujeres, niños y niñas cuyas vidas están en serio peligro sin nuestra ayuda y protección. Niñas rescatadas de redes de trata para la mendicidad, jovencitas rescatadas de prostíbulos regionales y fronterizos, mujeres y niños cuyas vidas ya están cambiando desde que entraron hace dos o tres meses al CIAM.
Es absurdo que el CIAM haya recibido tantos premios y reconocimientos nacionales e internacionales y que su modelo sea considerado un éxito en la región, pero que les resulte cada vez más difícil mantener la estabilidad económica.
No son la única organización que vive esta crisis en México.
Como muchos otros activistas sociales que tratan de paliar la situación extrema que está atravesando el país, en el CIAM los trabajadores dedican sus vidas a salvar otras vidas de manera profesional, con convicciones y a tiempo completo.
Pero ahora las Cooperaciones internacionales han retirado dinero de México desde que el país entró en la OCDE. Y todos los agentes que aportaban recursos para el funcionamiento del CIAM han dejado de hacerlo porque el Gobierno de México reporta que "el tema de violencia de género está bajo control."
Pero el CIAM no puede, ni quiere cerrar.
Necesitan nuestra ayuda.
Lolita Bosch - Nuestra Aparente Rendicion
nuestraaparenterendicion@gmail.com
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Seguiremos en pie, a pesar de esta situación de emergencia que precisa de la solidaridad de quienes creen y aman a nuestra institución. Todos los donativos, no importa cuán pequeños parezcan, son importantes y valiosos.
Un abrazo agradecido de antemano.
Lydia Cacho - Presidenta del CIAM Cancún A.C
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Para hacer donativos en México:
Banco: HSBC Mexico, S.A.
Nombre: Centro Integral de Atención a las Mujeres CIAM Cancún, AC
Número de Cuenta: 04023382039
Clabe Electrónica: 021691040233820395
Sucursal: 0378
Para hacer donativos en España:
LA CAIXA: 2100 1652 51 0200157784
!MUY IMPORTANTE! INDICAR EN EL DONATIVO: FLC PARA PROYECTO CIAM
DONATIVOS EN ESPAÑA: OPERACIONES INTERNACIONALES
IBAN en formato electrónico: ES8821001652510200157784
IBAN en formato electrónico: ES8821001652510200157784
IBAN en formato papel: IBAN ES88 2100 1652 5102 0015 7784
BIC (Código Internacional de Identificación Bancaria enel sistema SWIFT): CAIXESBBXXX
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a) por correo electrónico donativos@fundacionlydiacacho.org
b) por fax: +34 91 5934099
c) copia por correo ordinario: c/ Gravina 13 - 1 izquierda, 28004 Madrid (España).
Nosotros te reenviaremos, a la dirección que nos indiques, el recibo correspondiente. GRACIAS!
Los donativos, y aportaciones realizadas a la Fundación, podrán deducirse del Impuesto sobre la Renta y del de Sociedades , de conformidad con lo dispuesto en la Ley 49/2002 de 23 de diciembre, de Régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos al mecenazgo, en sus artículos 17 y ss.
De conformidad con la vigente Ley 50/2002 de 26 de diciembre de Fundaciones, las cuentas serán públicas, siendo depositadas en el Protectorado de Fundaciones del Ministerio de Cultura.
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